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ALICE GUY: UNA PIONERA DEL CINE OLVIDADA
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Cuando leemos historias del cine aparecen nombres como hermanos Lumière, Meliés, Edison, etc, pero se olvida que también existió un grupo de mujeres que contribuyeron a su desarrollo. Las primeras películas tenían una duración de unos pocos minutos y no iban asociadas a una narración. Alice Guy (Saint-Mandé, 1873 - Nueva Jersey, 1968) fue pionera en desarrollar una narración audiovisual con una carga emocional y social importante, en usar efectos especiales, en componer nuevos planos y en crear un lenguaje cinematográfico. Del 1896 al 1906 fue seguramente la única directora del mundo. Su primera película "El hada de los repollos" (1896) está basada en un cuento infantil francés muy popular. Es la primera adaptación conocida de un texto literario. Cultivó todos los géneros, aunque priorizó las películas de heroínas femeninas con una temática ligeramente feminista y toques de humor como en "Les Résultats du fémenisme". Su obra, en cambio, no aparece en los libros de la historia del cine hasta finales del siglo XX y hay que esperar a 1976 para la publicación de su autobiografía.
Tuvo una gran amistad con los hermanos Lumière, pero, en contra de algunos rumores, no llegaron a trabajar juntos pues ellos nunca creyeron que la grabación de imágenes conllevara la construcción de historias. Fundó su propia productora en los Estados Unidos, algo insólito para la época, y su éxito en el mundo del cine le permitió vivir del oficio. No obstante, tuvo que luchar para ser reconocida internacionalmente como directora, actriz y productora. Ella misma lo reconoce: "mi juventud, la falta de experiencia, mi sexo todo conspiraba en contra de mí". Se le atribuyen más de 1000 películas de las que solo se conservan unas 100. Gracias a su gran capacidad para adaptarse a las demandas cambiantes de la industria pudo mantener su carrera durante mucho tiempo. Con el paso de los años quiso recuperar sus películas, pero encontró poca cosa y algunas de las que pudo rescatar se escondían bajo el nombre de sus compañeros. En 1953 fue galardonada con la Legión de Honor (la distinción francesa más importante) y en 1957 fue homenajeada en una ceremonia de la Cinémathèque Française, aunque el acto pasó desapercibido para la prensa.
Núria Farré. facebook@cinemaperaestudiants.cat
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