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Nuestro ultimo verano en Escocia. Estreno
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Una de las virtudes del cine británico es que domina el género de la comedia. Sus ingeniosos guiones y sus reconocidos actores consiguen que esta no sea sólo entretenimiento sino que también transmita reflexión, crítica o ideas. Nuestro último verano en Escocia pertenece a este tipo de comedia, que no por divertida deja de cuestionar algunos aspectos del mundo de los adultos en contraste con el mundo de los niños. Serán estos quienes con su simplicidad y sinceridad dejarán, en más de una ocasión, sin palabras a los mayores. Llegarán a irritarlos, enfrentarlos pero siempre tendrán al espectador de su parte y embelesado con sus agudas y graciosas ocurrencias.
Doug (David Tennant) y Albi (Rosamund Pike) son una pareja con tres hijos y en proceso de divorcio. Han de irse unos días a las Highlands escocesas ya que es el cumpleaños del abuelo (Billy Connolly) que padece un cáncer terminal. Tienen pues que aparentar que su vida es normal. Pero lo que tenían que ser unos días de descanso acaban convirtiéndose en una guerra entre hermanos en donde las desavenencias y rencores emergen en cada escena de manera fresca y divertida. Será el abuelo quien decida alejarse de tanta discusión y llevarse a los nietos a su playa preferida. Él es el único personaje capaz de aportar racionalidad y sabiduría al caos de los adultos, de entender el mundo de los niños e influirles en su percepción de las cosas. Y será él quien con su muerte provoque que los niños, dejándose llevar por la fantasía, logren hacer realidad su último deseo. Será precisamente este acto fantasioso el que provocará una catarsis familiar pero el que también obligará a la familia a limar asperezas y solidarizarse ante las presiones que les vienen de afuera.
Guy Jenkin y Andy Hamilton, sus directores, han conseguido una película con una trama sencilla pero ingeniosa, con un humor inteligente, interpretada por unos espléndidos actores cercanos al espectador y con una magnífica fotografía de los paisajes escoceses. Y aunque el final resulte un tanto facilón y previsible esto no quita mérito a unos 95 minutos de comedia integral.
Textos: Núria Farré. facebook@cinemaperaestudiants.cat
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